Después de la visita sorpresa del miércoles a Camboya, país natal de Maddox, uno de sus hijos adoptivos, Brad Pitt y Angelina Jolie pasearon ayer por el centro de Ho Chi Min, en Vietnam. Para sorpresa de viandantes, ciclistas y otros ciudadanos motorizados, la pareja se subió a una moto Yamaha para callejear por las estrechas avenidas de la ciudad y mezclarse con sus habitantes. Sin embargo, una vez más, el dueto cinematográfico volvió a destacar. Bien por el calor o por no estropearse el peinado casual, ninguno de los dos optó por ponerse el casco. La estancia en el país asiático les ha causado algún que otro dolor de cabeza por la insistente persecución de los paparazis. Los escoltas no han podido impedir el acoso.