La cantante Britney Spears, cansada de una serie de pequeños accidentes sufridos por su hijo Sean Preston en brazos de niñeras, ha buscado una solución contratando a un hombre con formación militar, Perry Taylor, que ha sido miembro de la unidad de élite de la marina Seal.

"Es más bien su guardaespaldas", ha comentado Carolina, madre de Perry, a los periódicos sensacionalistas estadounidenses. Pese a ello, los viejos compañeros del soldado ya le han puesto el apodo de Perry Poppins, en alusión a Mary Poppins.

Pero no hay que dejarse engañar, porque Perry Taylor está dispuesto a enfrentarse a cualquier imprevisto, incluso a alguna reacción extraña con la que pudiera sorprender a Britney su exmarido Kevin Federline.