El humor y la ironía llegan al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida de la mano de Rafael Álvarez "El Brujo" con el estreno mundial de El Asno de Oro, de Lucio Apuleyo, donde se reflexiona sobre la corrupción y el momento en que el ser humano descubre que aquello en lo que cree es mentira.

El actor y director cordobés pisará mañana por segundo año consecutivo las milenarias piedras del teatro romano -el año pasado representó "La Odisea"- con una obra que sigue la línea de sus últimos montajes, actor solista, y que ha generado gran expectación entre el público, con casi 7.000 entradas vendidas.

Tras dos tragedias, "Medea" y "Fuegos", es el turno de la comedia con esta novela en la que "El Brujo" se mete en la piel de un hombre atrapado en el cuerpo de un asno, tras ingerir una supuesta y errónea pócima de amor, para reflexionar con mucho humor sobre la corrupción en una época de crisis de la creencia en los dioses.

La novela, que escribió Lucio Apuleyo en el siglo II d.C., muestra el momento en que la sociedad descubre que aquello en lo que cree es mentira y cómo se produce entonces "un momento de decepción, de profunda rabia y desesperación", explica el actor en la presentación hoy de la obra en la capital emeritense.

"Yo voy a contar la mentira, la alegoría, la ficción y espero que cada espectador saque su verdad o conclusiones", señala El Brujo, para quien, "la sociedad necesita mentiras para vivir" y creencias que alimenten cada día su existencia.

El nombre de la obra El Asno de Oro es una metamorfosis que ejemplifica esta idea pues el oro es el símbolo de la luz, la luz del entendimiento a la que llega el hombre cuando sabe que es un asno y descubre su animalidad, ha matizado.

El Brujo, que se ha mostrado muy ilusionado por repetir en el cartel del Festival de Teatro de Mérida, ha explicado que la novela forma parte de la literatura clásica al estar presente en episodios concretos de "El Quijote" de Cervantes, "El sueño de una noche de verano" de Shakespeare y la "Metamorfosis" de Kafka, entre otros.

Se trata de una novela en latín que Apuleyo incorpora a la cultura mediterránea y que, añade, encuentra sus antecedentes en la tradición oral norteafricana y la alegoría del antiguo Egipto.

La adaptación que realiza "El Brujo" es sintética y comprensible, hecha específicamente para Mérida, enclave que adquiere un protagonismo especial en el peregrinaje del personaje. El burro, precisa, organiza una gira por todos los teatros romanos del imperio y recala en un festival que se hacía por aquella época en Mérida.

El relato del actor, lleno de acción y un ritmo intenso, se verá apoyado por la música en directo de la percusión (Daniel Suárez Sena), saxo (Julián Martínez), violín y teclado (Javier Alejano).

El intérprete cordobés ha estado acompañado en la rueda de prensa por el director del Festival, Jesús Cimarro, quien ha destacado que "El asno de oro" es el segundo estreno mundial de la 59 edición del certamen -podrá verse hasta el 21 de julio- y que la función realiza una "crítica ácida" de algunos aspectos de la sociedad de aquel tiempo y de la actual.

También ha coincidido en destacar la "fina ironía" de la que hace alarde el actor la consejera de Cultura del Gobierno extremeño, Trinidad Nogales, quien ha recordado que el texto de "El asno de oro" no se había presentado nunca en la historia del festival.

Nogales ha resaltado que la obra aporta un "nuevo ingrediente", el humor, en este certamen para dar respuesta a la amplia variedad de público y ha ensalzado el modo "sui generis" de El Brujo a la hora de enfrentarse a los clásicos, así como su maestría a la hora de llenar el escenario con "su sola presencia, su solo verbo".