El comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, anunció hoy que va a proponer a la Comisión aumentar de 50 a 95 años el plazo durante el cual los intérpretes de música se benefician de los derechos de autor en la Unión Europea (UE). McCreevy, que explicó en una rueda de prensa que el Ejecutivo comunitario podría aprobar esta propuesta antes del verano, aseguró que con ella, los intérpretes dejarán de ser "el hermano pobre" del negocio musical.

"No encuentro una razón que justifique que un compositor se beneficie de la protección de sus derechos durante toda su vida y 70 años después de su muerte, mientras que un intérprete sólo tiene protegidos sus derechos durante 50 años, de forma que a menudo no cubren su vida entera", señaló el comisario.

McCreevy aseguró que si "no hacemos nada, miles de artistas europeos que grabaron a finales de los años cincuenta y durante los sesenta perderán todos sus 'royalties' en los próximos diez años". El comisario recalcó que esto no ocurrirá sólo con "grandes artistas", sino también con miles de "músicos de sesión anónimos que contribuyeron a las grabaciones" para los que los derechos de autor son "su única pensión". En este sentido, aseguró que propondrá la creación de un fondo por parte de las discográficas para beneficiar a los músicos de sesión.

Además, explicó que los artistas que publicaron grabaciones bajo su nombre tendrán que recibir todos los "royalties" que les correspondan durante los 45 años de extensión del periodo, sin importar los adelantos que pudieran haber recibido en su momento por parte de las compañías. Según un estudio de la CE, la mayor parte de los músicos europeos comienzan sus carreras en torno a los veinte años, por lo que el periodo de 50 que está en vigencia no se adapta a toda su vida si se tiene en cuenta la esperanza de vida en la UE.

Actualmente, los derechos de los intérpretes tienen una duración de 95 años en EEUU y de 70 en otros países como Australia. McCreevy aseguró además -citando estudios empíricos- que esta ampliación de los derechos de los intérpretes no tendrá un impacto negativo en el precio de la música para los consumidores. Por otra parte, el comisario explicó que propondrá la implantación de un sistema de "utiliza o pierde", que supondrá que si la discográfica que tiene una grabación no quiere reeditarla durante el periodo extendido de derechos para los intérpretes, éstos podrán acudir a otro sello.