Nunca antes en España una película había hecho tanto dinero. Avatar , la odisea futurista de James Cameron, ha recaudado ya más de 40,3 millones de euros, una astronómica cifra que la convierte en la cinta más taquillera de todos los tiempos. Más, incluso, que su anterior obra, la todopoderosa Titanic , que en 1998 amasó en los cines españoles 40,1 millones. En una época en la que suenan tambores apocalípticos sobre la presunta muerte de las salas, el cineasta autoproclamado "rey del mundo" ha conseguido que los cines vuelvan a estar abarrotados. Y para ello no ha hecho otra cosa más que prometer a los espectadores algo nuevo, un espectáculo. ¿No era esa, precisamente, la intención con la que nació el celuloide?

Según las cifras de la distribuidora Fox, Avatar ha recaudado desde el pasado 18 de diciembre un total de 40.357.225 euros. La descomunal cifra se explica, en parte, por el precio de las entradas. Cameron se ha pasado nueve años estudiando y creando nuevas tecnologías para desarrollar el 3D. Su fe absoluta en las tres dimensiones le llevó a dirigir Avatar con el objetivo de que el público solo la viera con gafas estereoscópicas. Sin embargo, debido a la falta de salas adaptadas para el 3D en todo el mundo, renunció a su objetivo y aprobó la proyección de la cinta también en dos dimensiones. A pesar de ello, muchos espectadores (el filme lo merece, desde luego) han optado por verla en 3D, cuyas entradas son más caras de lo habitual y rozan los 10 euros.

El número de personas que han ido al cine a ver Avatar es grande, enorme comparado con muchas otras películas. Pero tampoco es descomunal: 5.266.864, según la consultora Nielsen. De hecho, es algo menos de la mitad de lo que, en su día, contabilizó Titanic en España (10.841.850, según el Ministerio de Cultura). Pero Avatar lleva 26 días en la cartelera y Titanic aguantó más de seis meses.

CAMARAS ESPECIALES Cameron debe de estar frotándose las manos ante el éxito de Avatar . Le iba la vida en ello porque desarrolló y patentó un sistema de cámaras para hacerla posible. El autor de clásicos como Terminator o la segunda entrega de Alien se ha gastado unos 300 millones de euros en su última película, la más esperada del siglo XXI. Muchos anunciaron una revolución en el cine, similar a la del sonido y el color. Con semejantes titulares de prensa, el público ha ido de cabeza a las salas para comprobarlo in situ. Y no solo en España sino en todo el planeta. Cuando llevaba solo tres semanas en la cartelera, la cinta ya había roto en todo el mundo la barrera de los mil millones de dólares en taquilla (712 millones de euros) y entró en el selecto club cuyos miembros se llaman Titanic (la cinta más taquillera de todos los tiempos a nivel internacional), El señor de los anillos , Tiburón , ET ...

Avatar es taquillera, sí. Pero lo podía haber sido mucho más si no fuera porque mucha gente ha decidido conseguirla ilegalmente en internet. Según el diario The Times , el filme registró más de un millón de descargas ilegales solo durante los siete días siguientes al estreno.

La película, clásica en su argumento, consigue que meterse en un cine sea una aventura. Narra la historia de un exmarine que se somete a un experimento para viajar a un planeta selvático y, en principio, hostil para los humanos, llamado Pandora. La acción está servida. Pocos, poquísimos espectadores, salen indiferentes de la sala.