El cine español no vive un momento de gloria. Pero todavía queda mucho año por delante. Caótica Ana , una de de las películas más esperadas del 2007, aterriza este viernes en las pantallas de la mano de Julio Medem y es la punta de un iceberg lleno de filmes patrios que pueden contribuir a levantar las modestas cifras del cine made in Spain en lo que va de año: 4,6 millones de espectadores.

El filme del director de Lucía y el sexo , protagonizado por Manuela Vallés, llegará a los cines este viernes, el mismo día que la comedia negra El club de los suicidas , de Roberto Santiago.

"El cine español no es tan malo como muchos dicen. Se avecinan muchas películas prometedoras. Y me gustaría que Caótica Ana contribuyera a mejorar las cifras. Confío en que así sea". Así lo aseguró ayer Medem en la presentación de su filme, un homenaje a su hermana Ana (fallecida en un accidente de tráfico) que será mostrado el día 10 en el Festival de Toronto.

VIAJE EMOCIONAL La película, que cuenta con la actuación de la cantante extremeña Bebe, narra el viaje emocional de una joven que descubre que en su inconsciente guarda la existencia de otras mujeres que vivieron antes que ella y que fallecieron de forma trágica. "Es una oda a la lucha por la vida", comentó el director tras asegurar que el rodaje de Caótica Ana ha sido el "más feliz".

A Bebe se refirió ayer Medem, de la que dijo que dejó "trabajar con total libertad, como es ella, porque nunca hacía dos tomas iguales", aunque se mostró contento con el resultado, a pesar de que acabó interpretando un personaje totalmente distinto de como él lo había planteado.

Este es el proyecto más internacional de Medem, no sólo por su localizaciones -Nueva York, Ibiza, Madrid y el desierto del Sáhara- sino también por su reparto, compuesto por Charlotte Rampling, Nicolas Cazalé y Asier Newman, que comparten pantalla con la cantante Bebe y Raúl Peña.

El regreso de Medem se produce seis años después de La pelota vasca. La piel contra la piedra , documental por el que recibió numerosas críticas que le sumieron en una profunda depresión durante un año, aunque ayer aseguró en Madrid que se encuentra "perfectamente, en parte gracias a esta película", con la que asegura que ha vuelto "a disfrutar de su profesión".