Para una cinematografía como la jordana, el éxito de ´Capitán Abu Rae´ (que se proyecta el domingo en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz) pilló de sorpresa. Era el primer largometraje que se exportaba al mercado internacional. Pero su director, Amin Matalqa, hacía tiempo que había abandonado el país oriental. Emigró a Estados Unidos, donde estudió y se formó como cineasta. Su mayor inspiración e influencia viene de directores como Hitchcock, David Lean, Steven Spielberg, François Truffaut, Giuseppe Tornatore y Charles Chaplin. Allí, el productor David Pritchar conoció a Matalqa y le pidió a él y a otro emigrante jordano, amigo de aquel (el montador Laith Al-Majali) que escribieran una historia que transcurriera en Jordania y pudiera ser producida en este país allí. "Escribid algo que pudiera protagonizar Charlie Chaplin", dijo, según recogen las notas de producción de ´Capitán Abu Rae´. Imaginaron un aeropuerto, confluencia de gentes de toda condición y en aquel lugar colocaron a un hombre que trabaja como limpiador. Le inventaron unos deseos irrefrenables de viajar (pero insatisfechos) y un modo de hacerlo: con la imaginación, a partir del encuentro con un grupo de niños que lo toman por piloto de avión. Entonces, les contará historias que no ha vivido.