Que un héroe de cómic español llegue al medio siglo es un hito al alcance sólo de personajes míticos como El Capitán Trueno. El próximo 14 de mayo el justiciero creado por Víctor Mora cumplirá 50 años y, como homenaje a tamaña hazaña, Ediciones B publica ahora El gran libro de El Capitán Trueno . Armonía Rodríguez, la Sígrid particular de Víctor Mora, ha confeccionado esta obra que repasa las batallas literarias y extraliterarias que El Capitán Trueno, Goliath y Crispín han librado en su larga singladura.

"Que cumpla 50 años me llena de una gran felicidad, porque no me imaginaba que crecería tanto", reconoció un emocionado Mora. "Me pareció que haber estado tan cerca del creador supondría un problema de objetividad", admitió Rodríguez, que no quiso convertir la obra en "un ensayo sesudo" y prefirió dotar a la crónica de la misma agilidad de las tiras del tebeo.

LAS VENTAS Las aventuras del Capitán Trueno llegaron a tener una tirada de 375.000 ejemplares a mediados de los 60, "algo inconcebible en aquella época", y contaron por millones las legiones de lectores. El gran libro de El Capitán Trueno pretende mostrar a un "Trueno insólito".

El ensayo, que se puso a la venta hace una semana, ya va por la tercera edición, una prueba de la magnitud del mito a quien, según Francisco Ibáñez, ni don Quijote hacía sombra: "Al lado del Capitán Trueno, no daba la talla". El dibujante de Mortadelo y Filemón recordó que el guerrero, que Mora situó en el siglo XII, bregó en China, Palestina, Egipto e incluso en Suramérica, adelantándose a Colón: "A su lado lo que hizo Colón fue sólo una escapadita de fin de semana".

Ibáñez evocó que, aparte de enfrentarse a villanos "de todos los colores", El Capitán Trueno tuvo que lidiar también con el propio editor, "que lo exprimió como a una aceituna". Rodríguez aborda en el libro, sin paños calientes, los encontronazos que tanto Mora como Ambrós --que abandonó el barco en 1959 al ver como hordas de dibujantes desustancializaban su obra-- tuvieron con Bruguera.

"Su constante lucha contra el propio editor da más mérito a un personaje con una altura que no ha tenido ningún otro personaje de la historia del tebeo", sentenció Ibáñez, que en nombre de Mortadelo, Filemón, Carpanta y compañía agradeció a Mora que hubiera desbrozado con pulso firme el camino para el mundo del tebeo.

CHOQUES CON LA CENSURA El Capitán Trueno emergió en el panorama editorial dentro de la Colección Dan, de Bruguera. Aunque empezó siendo un cruzado al servicio de Ricardo Corazón de León, evolucionó hasta convertirse en paladín de la lucha en favor de los pueblos oprimidos, lo que le valió encontronazos con la censura.

De hecho, como recoge Rodríguez, más de uno vio en él un símbolo de la resistencia antifranquista. No es casualidad que el escudo que el justiciero luce en su pecho se parezca a la senyera. Algo coherente en la mente de un autor que en 1957 pasó seis meses en las mazmorras de la Modelo por militar en el PSUC. Padre de otros personajes célebres como El Jabato y El Corsario de Hierro, Mora ha sido distinguido por el Gobierno francés como Caballero de las Artes y las Letras y por la Generalitat con la Creu de Sant Jordi.

Este ha sido la primera de las tres publicaciones con las que Ediciones B quiere celebrar el medio siglo de Trueno. En mayo saldrá a la venta Silencios , con guión de Pepe Gálvez e ilustrado por Alfons López, que fabula sobre la juventud del aventurero. A finales de año llegará a las librerías una antología de las páginas dobles publicadas en Pulgarcito .

No terminan aquí los homenajes al autor y su obra, ya que del 14 al 20 de mayo la Fundació Víctor Mora, con sede en L´Estartit (Baix Empord ), conmemorará no sólo el cincuenta aniversario del Capitán Trueno sino también el 75 de Víctor Mora.

No todo son buenas noticias para el héroe. Se le resiste la gran pantalla. Tras el proyecto frustrado de Filmax y Juanma Bajo Ulloa, el guión que Mora tejió "aún espera impaciente a un valiente príncipe que, con un beso, lo saque del letargo".