En anteriores entregas de la serie iniciada con 'La sombra del viento' aparecía el diablo, "el mejor personaje literario jamás creado" según Carlos Ruiz Zafón, escondido tras uno de los personajes que pululan entorno a los libros que acaban en el Cementerio de los Libros Olvidados, ese espacio imaginado como un inmenso laberinto de Escher o la crípta subterránea de una catedral gótica situado a dos pasos de las Ramblas. Y el escritor ha presentado 'El laberinto de los espíritus' (Planeta / Columna) el cuarto libro con el que finaliza, al cabo de 15 años, esa intrincada historia, en el interior del Templo Expiatorio del Tibidabo (todo eso te daré, la tentadora oferta que le hizo otro diablo a Jesús). Se abren las puertas y el templo está lleno de humo (vapor teatral, sin aroma sulfuroso). Dentro, Ruiz Zafón será entrevistado por Carles Francino. No se sabe si hubo pacto mefistofélico, pero a Zafón le han sido dados más de 20 millones de lectores en el mundo, y muy probablemente la marca de haber sido el segundo escritor en lengua castellana más leído tras Cervantes.

Zafón se confiesa "muy tranquilo" tras haber finalizado su cuarteto de libros. "Ha salido bien", añade, hablando de un proyecto que cuando empezó, dice, "no sabía a dónde me llevaría". ¿Y el futuro? "No creo que nunca más me embarque en un llibro que me suponga 15 años de trabajo y con tantas puertas de entrada", confiesa en cuanto a sus proyectos literarios. Y en lo que se refiere a posibles adaptaciones audiovisuales de sus libros, es contundente. "Nunca va a haber una película o una serie de TV del Cementerio de los Libros Olvidados. Me he resistido razonablemente bien a todas estas tentaciones. Si estos libros son un homenaje a la literatura, a la palabra escrita, adaptarlos sería una traición a su propia naturaleza que encuentro innecesaria. Estos libros son ya lo que quería que fueran".

Sobre su concepción de la ficción y la relación de esta con la verdad, el autor de 'El laberinto de los espíritus' aclara que "la ficción no es una mentira, porque quien se mete en la ficción sabe que lo es". Esa mentira, añade, ayuda a decir verdades gracias a que la literatura "permite decir lo que no se puede contar".

LANZAMIENTO NAVIDEÑO

Hasta 700.000 ejemplares, en castellano y en catalán, han empezado a llegar hoy a las librerías, preparados para arrasar esta Navidad. Daniel Sempere y Fermín Fromero de Torres, dos personajes clave en las anteriores novelas, abren la trama de 'El laberinto de los espíritus'. En el libro se añade información sobre el destino de Bea, la esposa de Daniel, el guardián del cementerio Isaac Monfort, el escritor David Martí o el malvado Mauricio Valls. Pero el gran personaje del libro con el que Ruiz Zafón sale de su laberinto es Alicia Gris, una víctima del gran bombardeo de Barcelona de 1937.

Esa Alicia, dice Ruiz Zafón, es uno de sus personajes favoritos. Uno de los que, explica, tiene más de sí mismo, junto con Julián Carax y Fermín Romero de Torres. Su compañero es esta nueva aventura será Vargas, con un pasado en la policía franquista que "intenta redimirse a sí mismo".

¿NOVELA NEGRA?

Según Ruiz Zafón, en sus libros ha intentado forjar un "híbrido de géneros" en el que tienen cabida "la tragedia, la novela policial y de intriga, ,la de aventuras, las historias de amor, la comedia de costumbres..." Sin embargo, en cada uno de ellos ha predominado uno. "En 'La sombra dle viento' más la novela de aprendizaje, en 'El juego del ángel' la novela gótica, en 'El prisionero del cielo' la novela de aventuras y 'En el laberinto de los espíritus' hay más presencia de la novela de intriga y de misterio", enumera.

LA ACTUALIDAD

Ruiz Zafón se manifiesta poco amigo de opinar politicamente y de hablar desde "un púlpito". Eso sí, a instancias de Francino califica de "recaudatorio y punitivo" el IVA del 21% para la cultura, considera mucho más graves las consecuencias globales que puede tener la victoria de Trump que el proceso catalán y considera que la piratería del trabajo de los creadores tiene un paralelismo con el consumo de los recursos del planeta. "Al final, te lo cargas".