Un jurado público compuesto por doce ciudadanos verificará la investigación judicial de la muerte de Diana de Gales y Dodi al Fayed. El padre de Dodi, el millonario egipcio Mohamed al Fayed, vio ayer como el Tribunal Superior de Londres le daba la razón, revocando lo estipulado por la magistrada Elizabeth Butler-Sloss, quien decidió presidir el caso en solitario. Convencido de que la pareja fue asesinada, Al Fayed recurrió aquel dictamen y ahora quiere que el príncipe Felipe de Edimburgo y su hijo, el príncipe Carlos, sean interrogados como testigos.

"Ahora se debe permitir al jurado escuchar todas las pruebas, pero me temo que puede haber intentos de ocultarlas. Si es así habrá otra batalla que librar", dijo ayer Al Fayed. B. A.