Sobran los motivos para no perderse esta noche (22.00 horas, TVE) la entrega de los Goya. Primero: ninguna de las películas potencialmente ganadoras sonarán a chino a la audiencia (media España las ha visto). Segundo: Andreu Buenafuente es el maestro de ceremonias. Tercero: la gala se retransmite en directo y sin publicidad. Cuarto: hace un frío polar en Madrid, así que será morboso e interesante ver qué modelitos escogen nuestras actrices (incluida Penélope Cruz) para desfilar por la alfombra verde, un extraño color que responde a motivos publicitarios. Este año hay buen rollito en el cine español. Tras monumentales desencuentros, el público ha apostado por películas patrias. Hace un año, Camino , brutal retrato sobre una niña enferma y su familia del Opus dirigido por Javier Fesser, se erigió como la gran vencedora de los Goya. ¿A alguien le sonaba? La película costó cinco millones y, según los datos de Cultura, consiguió en taquilla 1,7 millones (algo más de 300.000 espectadores). Pues bien, este año no habrá desconocidas en el palmarés.

La gran favorita (16 nominaciones) es Celda 211 , un thriller carcelario que ha arrasado entre el público (1,8 millones de espectadores). La película, dirigida por Daniel Monzón, no denuncia el sistema penitenciario español. Simplemente, lo muestra. Y acongoja. Costó tres millones de euros y lleva recaudados más de 11,3. Entre los premios que se llevará, seguro al 99%, estará el de mejor actor protagonista. Luis Tosar, efectivamente, está inmenso en su papel del preso Malamadre.

PAN COMIDO Celda 211 no tiene rival en El baile de la victoria , la fallida propuesta de Fernando Trueba. Más difícil tiene derrotar al filme más cara del cine español (50 millones de euros), que también ha salido de los despachos de Telecinco Cinema: Agora , que suma 13 candidaturas. Tras arrasar en taquilla con tres millones de espectadores, la película de Alejandro Amenábar tiene sin embargo un halo internacional que puede jugar en su contra cara a los Goya.

Lo mismo pasa con El secreto de sus ojos , excelente película dirigida y protagonizada por un equipo argentino.

A pesar de la terrible agenda que conlleva una nominación al Oscar, Penélope Cruz (Nine ) no quiere hacer un feo a la gran gala del cine español. Por eso, estará presente en la ceremonia de esta noche.

Y eso que su amigo y director de cabecera, Pedro Almodóvar, ha vuelto a ser ninguneado por la Academia de Cine. Cruz tiene muchas papeletas para llevarse el Goya a la mejor actriz por Los abrazos rotos . Primero, por motivos profesionales y segundo, por otros: Raquel Weisz (Agora ) no acudirá a la gala; Maribel Verdú es candidata por Tetro , una película masacrada por la crítica; y, por último, Lola Dueñas (Yo, también ) ya fue reconocida en el festival de San Sebastián.