La duodécima edición del Festival Ibérico de Cine de Badajoz, que acabó el pasado domingo, contó con la asistencia de casi 5.000 personas, con lo que ha alcanzando una cifra récord en su historia. Las sesiones que más espectadores reunieron fueron la clausura y la proyección de la película Las bicicletas son para el verano , de Jaime Chávarri, informa hoy la organización en una nota remitida a esta redacción.

Otras proyecciones que contaron con gran afluencia de espectadores fueron las infantiles, a las que acudieron alrededor de 650 niños, y las que hubo el primer día del festival. Por último, una media de 275 personas asistieron a las cuatro sesiones programadas.