Cuentan que la ruidosa presentación de Cerdos salvajes (con un par de... ruedas) , mañana en Madrid, arrancará con la llegada de John Travolta al mando de una Harley-Davidson.

El estreno en EEUU del filme de Walt Becker ha arrasado en las taquillas, hasta la violenta entrada de 300 , y ha devuelto al estrellato a la legendaria reina de la carretera, también protagonista de Ghost rider , que fue su antecesora en el liderato del ranking. La película llegará a nuestras pantallas el 13 de abril con un título más tontaina (Cerdos salvajes...) que no admite el doble juego del original, Wild hogs .

Hogs significa cerdos/cerdas --apodo del mítico vehículo por una mascota porcina que en los años 20 ganó, de paquete, una prueba (otros dicen que es por los polis --hogs-- que desde principios del siglo XX patrullan sobre Harleys). Además, HOG es el acrónimo de Harley Owners Group, el club nacido en 1983 que congrega a casi un millón de propietarios en todo el orbe que han hecho de la motocicleta un modus vivendi.

"El espíritu de esta marca va más allá de la pasión por las motos; es un estilo de vida y de vestir", sostiene Josep Grañó, director general de Harley-Davidson España. Así queda patente en el merchandising y la moda surgidos de la firma (fundada en 1903), con todo tipo de productos y prendas, algunas, como las minifaldas XXS de la nueva colección, no aptas para cabalgar.

Volviendo a la película, la historia va de cuatro amigos maduritos --Travolta, Tim Allen, William H. Macy y Martin Lawrence-- que deciden aparcar sus rutinarias vidas por unos días y darse una vuelta con sus cerdas por la ancha América. Uniformados de pies a cabeza de harlistas, el cuarteto se topará con una banda motera peleona, capitaneada por Ray Liotta.

CONDENADO A VAGAR Nada que ver con El motorista fantasma (Ghost rider) que circula por las carteleras bajo la apariencia de Nicolas Cage. El superhéroe de la factoría Marvel, condenado a vagar como espectro infernal por un pacto con el diablo (Peter Fonda), monta sobre una réplica de aquella Capitán América de Easy rider (1969) con la que Fonda recorrió la Ruta 66 junto a Dennis Hopper. La polvareda que levantaron convirtió a la máquina estrellada en icono de rebeldía y libertad, y al hermano de la roja Jane, en fugaz ídolo de la contracultura.