James Brown por fin descansará en paz, tras dos meses de batalla legal entre sus seis hijos y su compañera, Tomi Rae Hynie, sobre el sitio de su entierro. Según el abogado de Hynie, Robert Rosen, el entierro del padrino del soul, que murió el día de Navidad a los 73 años, tendrá lugar "en los próximos días".

Los hijos no quieren decir dónde, como han hecho hasta ahora con el lugar donde está el cuerpo de Brown, trasladado después de que los fans lo despidieran en el teatro Apollo de Harlem y en Augusta (Georgia), donde el músico creció.

Hynie declaró en una entrevista el lunes que su compañero quería ser enterrado en Beech Island (Carolina del Sur), donde ambos vivieron los últimos 10 años. "James quería descansar en nuestra propiedad y ser enterrado en la tierra", dijo.

Ataud vigilado Charles Reid, encargado de organizar el entierro, ha declarado que abre el ataúd de oro y bronce de Brown constantemente, para comprobar que el músico "sigue ahí". Además, un juez decidió el martes que los fideicomisarios que gestionan los derechos de la música y la casa del cantante seguirán haciéndolo pero, tras la denuncia de los hijos por mala gestión, serán supervisados por un administrador. El letrado del músico, Buddy Dallas, que es también uno de los fideicomisarios, celebra esta decisión, aunque sabe que no será la última.

Los familiares del músico se han embarcado en una disputa legal porque Hynie y su hijo de cinco años, James Brown Jr., no aparecen en el testamento, firmado 10 meses antes del nacimiento del niño. Los abogados del músico aseguran que su matrimonio con Hynie, en el 2001, no fue legal porque ella ya estaba casada. Y aunque en el 2004 anuló su enlace anterior, nunca volvieron a casarse. En el testamento, Brown repartió sus bienes personales --trajes, joyas, barcos y coches-- entre sus seis hijos.