Las modelos que desfilen por la pasarela Cibeles deberán decir adiós a la dieta de la alcachofa y permitirse algún caprichito. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que subvenciona la muestra que se celebrará del 18 al 22 de septiembre, ha decidido darle un "aspecto saludable", según explicó ayer la viceconsejera de Economía, Concepción Guerra. La traducción es que el 18% de la masa corporal de las modelos que participen deberá ser grasa, y si una mide 1,75 metros, deberá pesar 56 kilos.

Esta es la segunda medida de Cibeles para expulsar la delgadez extrema. El primero fue un acuerdo con la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad .Según el diseñador Jesús del Pozo, el 30% de modelos han quedado fuera del casting .