Los Javis estaban en Madrid montando la serie La Veneno, de la que se estrenó su primer episodio en plena pandemia. Durante uno de sus descansos, Javier Calvo nos evoca que, en el colegio, tenía una asignatura de cine y su profesor le descubrió títulos como Kids, de Larry Clark, o Gummo, de Harmony Korine, que supusieron un despertar para él. Además, en casa de su tío, un verano cuando era pequeño, devoró todas las películas de Almodóvar. «Pero fue Volver la que me hizo querer dedicarme al cine, yo tendría unos 13 años y supuso un punto de inflexión». «Otra película crucial fue Billy Elliot. Era mi cumpleaños e invité a mis amigos al cine. Yo no estaba pasando un buen momento y ese deseo del niño de desafiar aquello que se espera de él y luchar por sus aspiraciones me tocó mucho. Sentí que podía haber un lugar para mí en algún sitio».