Cuatro escasas nominaciones no permitían predecían el éxito de 4 meses, 3 semanas, 2 días en la interminable noche que festejaba ayer los 20 años de los premios del cine europeo. La magistral película de Cristian Mungiu sobre un sórdido aborto clandestino en los últimos días de la dictadura de Ceaucescu se impuso en el Arena de Berlín sobre The Queen , la favorita, llevándose los dos premios más cotizados, la mejor película y el mejor director. Cannes ya tuvo la valentía de confiar la Palma de Oro a este cineasta rumano, hasta entonces desconocido. Ayer lo consagró definitivamente la Academia del Cine Europeo.

De seguir los pasos de La vida de los otros , con la que Florian Henckel von Donnersmarck se llevó el año pasado el galardón a la mejor película europea, el filme de Mungiu consiguió ayer situarse en una posición ventajosa en la carrera hacia el Oscar a la mejor película extranjera. "Me honra recibir este premio. Siento devoción por muchos directores que forman esta academia", confesó Mungiu. "No me puedo creeer todo lo que me está pasando este año. Doy gracias por este apoyo al cine independiente", añadió.

SOSPECHAS Que el reconocimiento al mejor guión se lo llevara Fatih Akin, por Al otro lado , y no el venerado Peter Morgan por The Queen apuntaba a que el filme de Stephen Frears ya se le había pasado su hora. La academia europea retrasa en exceso la concesión de sus galardones. Transcurre demasiado tiempo entre la llegada a las salas y la gala. Minutos después, el premio a la actriz desmintió la peor de las sospechas.

¿Quién piensa que Helen Mirren, cuando ya ha ganado el Oscar por su magnífica interpretación de Isabel II, se llevará nueve meses más tarde el reconocimiento de Europa? Pues la mayoría de académicos. Nunca una actriz ha suscitado tanta unanimidad en una votación.

El mejor actor sorprendió, pero agradó y se aplaudió sonoramente. Sasson Gabai, el protagonista de La banda nos visita , dejó atrás a Michel Piccoli, Elio Germano y a James McAvoy.

Wim Wenders, en su discurso como fundador de la Academia del Cine Europeo, no tuvo reparos a la hora de reconocer a la bestia negra a la que se enfrenta: "El público europeo no está lo suficiente por su cine". Otro problema a resolver son "las pocas" fronteras que atraviesan sus películas. Tiempos pasados parece, según él, fueron mejores. No podía faltar el recuerdo a Bergman y Antonioni. "Estoy muy triste esta noche. Los encuentro a faltar". El escalofrío recorrió a todos los presentes justo cuando uno a uno, con los ojos aguados, iban subiendo al escenario Liv Ullmann, Jeanne Moreau y Manuel de Oliveira.

MIRADA AL FUTURO Si el presente del cine español está en horas bajas --ni un largometraje concursaba--, no se prevé que sea así en el futuro. Alumbramiento , de Eduardo Chapero-Jackson, se llevó el premio al mejor cortometraje con el soberbio relato sobre la muerte que ya fue reconocido en el festival de Venecia.