A mediados de esta década, nuevos directores españoles estrenaron películas. Víctor García, Daniel Sánchez Arévalo o Manuel Martín Cuenca proponían indagaciones en la realidad del país desde ópticas distintas. La de ´Malas temporadas´, que proyecta hoy la Filmoteca de Extremadura en Cáceres, se aparta del realismo costumbrista y adopta un tono melodramático para describir las vidas de un puñado de personajes a los que la vida no ha tratado bien. Según su director, es una película "sobre la segunda oportunidad. Personajes que han perdido el norte y que no son capaces de encajar sus problemas": una mujer que trabaja en una oenegé; su hijo, ya mayor, que se vale por sí mismo; un cubano exiliado que sueña volver a la isla, donde trabajó como piloto; un hombre que sale de la cárcel y una paralítica casada con un hombre al que no ama. Entre ellos (Javier Cámara, Leonor Watling o Nathalie Poza figuran entre los actores) se establecen relaciones (conflictivas, al borde del estallido) que alteraran el devenir de sus días. Con cierta solemnidad, Martín Cuenca establece que "la vida es como jugar una partida, a veces se gana, a veces se pierde. Pero vivir siempre merece la pena. Porque las malas temporadas son sólo el presagio de algo mejor".