Si la prensa estadounidense destaca la apuesta de Hollywood por el cine internacional en la 79 edición de los Oscar, la mexicana describe el éxito de sus nueve compatriotas candidatos como una suerte de venganza tardía. "Vamos a recuperar un pedazo de Estados Unidos para México. Será divertido", ha declarado Alejandro González Iñárritu a los medios de su país.

Los miembros de esa industria tan egocéntrica llamada Hollywood han optado esta vez por cruzar la frontera y reconocer tres historias rodadas fuera de EEUU entre las opciones a mejor película (Babel , The Queen y Cartas desde Iwo Jima ). Además, solo una de las cinco nominadas en la categoría de mejor actriz es norteamericana, y tres de los cinco directores que luchan por la estatuilla son asimismo extranjeros.

Pero si ha habido un país triunfador en esta primera criba de los Oscar, ha sido sin duda México. Babel , de González Iñárritu, tiene siete candidaturas. El laberinto del fauno , de Guillermo del Toro, seis. Y Children of men , de Alfonso Cuarón, opta a tres premios. Todo un récord para un país que hasta ahora solo ha conseguido cuatro estatuillas (dos para Anthony Quinn y otras dos por el corto Centinelas del desierto). Un total de 17 nominaciones (incluida la de Fernando Cámara por el sonido de Apocalypto ) que igualan a las 17 con nombres mexicanos en toda la historia anterior de los Oscar.

Impacto Por eso el director de Babel lo celebra como una muestra del impacto de su cultura, aunque ni su filme ni los otros dos sean producciones estrictamente mexicanas. También Guillermo del Toro lo ha descrito como "un momento sin precedentes que hay que celebrar".

Pero a pesar de las felicitaciones y los parabienes, el éxito tiene un sabor agridulce en México. Allí, el presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, Pedro Armendáriz, cree que las nominaciones son "un reconocimiento al trabajo de artistas afincados en EEUU y dedicados a buscar otros caminos diferentes al cine que se ha hecho en México". Jaime Ponce, exprofesor universitario de Iñárritu, señala que esta lluvia de nominaciones debería servir para que el país apoye las producciones nacionales, aunque duda que el Gobierno tenga al cine en sus pensamientos.