Deborah Kerr, protagonista de filmes tan conocidos como El rey y yo , junto a Yul Brynner, o De aquí a la eternidad , en la que protagonizó con Burt Lancaster uno de los besos más famosos de la historia del cine, murió el pasado martes a los 86 años de edad.

La actriz británica, a la que se diagnosticó el mal de Parkinson hace unos siete años, falleció en Suffolk, en el sureste de Inglaterra, según informó ayer su agente. Seis veces candidata al Oscar a la mejor actriz, consiguió finalmente en 1994 uno honorífico de la Academia de Hollywood.

Nacida en 1921 en Escocia, Kerr fue una actriz muy versátil. Casada en segundas nupcias desde 1960 con el novelista y guionista Peter Viertel, deja dos hijas y tres nietos.

En un principio quiso ser bailarina, pero después de un año de formación, se decidió por la carrera de actriz.

Con dieciocho años debutó en un pequeño teatro al aire libre y en 1941 logró su primer papel importante en el cine en Major Barbara . En 1946 se produjo su descubrimiento por Hollywood, el mismo año en que se estrenó Narciso negro .

Kerr se trasladó a Hollywood con un contrato con la Metro Goldwyn Mayer (MGM) justo al final de la gran era de la meca del cine.

En 1953 hizo una de sus películas más exitosas, De aquí a la eternidad , en la que protagonizó con Burt Lancaster una escena de sexo tan atrevida para la época que se hicieron en ella algunos cortes.

Hizo también papeles con Robert Mitchum a partir de Sólo Dios lo sabe , de 1957. En los sesenta, Mitchum y Kerr hicieron Tres vidas errantes y Página en blanco . Si la actriz se definió a sí misma una vez como "un clown por dentro", también dijo en otra ocasión: "Soy muy limpia y ordenada. Odio que todo esté patas arriba. Puede decirse que estoy limpia por dentro y por fuera".

En Marbella, una calle llevará el nombre de la actriz, que vivió en esta ciudad muchos años de modo muy discreto. La calle se sitúa en la zona de Torre Real, donde residió hasta que enfermó y donde vive su marido Peter Viertel.