En 1954, Agnes Vardá (Bélgica, 1928) rodó su primera película (´La pointe courte´), precursora de la ´nouvelle vague´. Pero su cine, vinculado originalmente a este movimiento, ha discurrido por una vía tan personal como única: realista y social, y a la vez experimental. Desde aquel debut, la cineasta belga ha rodado (hasta el pasado año) once películas. ´Sin techo ni ley´, que se proyecta el domingo en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz con motivo del día europeo de los sin techo, está firmada en 1985 y es una de las cimas de su trayectoria. A partir de la aparición de una adolescente vagabunda muerta, la cineasta reconstruye la vida de la joven en los últimos meses, a la busca de un lugar en una sociedad opresiva. En ´Sin techo ni ley´, la protagonista se cruza con diversos personajes. Estos hablan mirando a la cámara para contar su encuentro con ella. El tono documental sobrevuela la ficción, un procedimiento que caracteriza el cine de Vardá. "Quería ser una especie de intermediario entre el público y gentes de las que se habla poco", señaló Vardá en una entrevista con ´Le Nouvel Observateur´ cuando en 1995 se publicó el DVD del filme. La película ganó el León de Oro de Venecia en 1985 y la actriz protagonista Sandrine Bonnaire, el César francés.