A pesar de ser uno de los hechos que han marcado la historia de España en el siglo XX, el cine ha hecho caso omiso del millón de emigrantes que tomaron la maleta para trabajar en Europa en los años 60, buscando una salida a la asfixiante dictadura de Franco. Sus divisas contribuyeron al desarrollo de España; pero salvo excepciones nadie se ha acordado de ellos. Así que no deja de sorprender que casi medio siglo después, una película como ´Un franco, 14 pesetas´ (la correspondencia en monedas entre Suiza y España del cambio en1960) abordara este hecho decisivo para miles de españoles, más en un momento como el actual, en que España se ha convertido en país de acogida de una nueva emigración. Carlos Iglesias, conocido humorista y actor de papeles cómicos, conoció de cerca este hecho. Vivió en Suiza hasta los 13 años porque su padre tuvo que ganarse la vida en aquel país trabajando como mecánico. El filme, que se proyecta hoy en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz, es un homenaje a su propio pasado y al de su familia. Autor del guión, Iglesias recrea el viaje de dos amigos a Suiza en busca de un empleo. Allí experimentan contradicciones al hallar una Europa salida de la Segunda Guerra Mundial, que encara el desarrollo a toda máquina.