En un lugar como Hollywood, donde solo con oír "la industria" se sabe que se habla de la del entretenimiento, la huelga de los guionistas tiene a los estudios al borde de un ataque de nervios. El paro, que hoy entra en su sexta semana después de que el viernes la negociación volviera a romperse, tiene también en la cuerda floja a miles de trabajadores de distintos gremios afectados. Pero el problema no es solo económico. Se avecina una crisis de contenidos y los huelguistas han hecho saltar la alarma, sumando a su alerta a reputados artistas como Woody Allen, Paul Haggis, Susan Sarandon, Harvey Keitel o Ed Asner.

Allen ha sido el último en estrenar un vídeo en Speechless (Sin palabras), una campaña lanzada el 22 de noviembre en internet por el documentalista George Hickenlooper y el escritor Alan Sereboff que está teniendo buena repercusión mediática y que, junto a otras iniciativas de los guionistas en la red, contribuye a que la opinión pública se esté inclinando del lado de los guionistas.

INSPIRACION ´WARHOLIANA´ Sereboff y Hickenlooper se inspiraron en las Pruebas de cámara que Andy Warhol rodó con artistas de los 60 posando sin decir nada. Pensaron en hacer lo mismo con miembros de la Unión de Actores, que mostrarían así su apoyo a los guionistas. Pero tras sumar a otros creadores al proyecto y poner en marcha las pruebas, comprobaron que los intérpretes querían hacer más. Los rodajes empezaron a transformarse en cortos de entre 15 segundos y cuatro minutos, planos o escenas que evidencian la importancia del guión.

La lista de colaboradores que consiguieron es impresionante. En www.speechlesswithoutwriters.com hay de momento 20 vídeos en los que se ve, entre otros y además de a los ya nombrados, a Tim Robbins, Alan Cumming, Rosana Arquette, William H. Macy y Felicity Huffman, Laura Linney, Eva Longoria y Nicolette Sheridan y Patricia Clarkson y Amy Ryan (que se leen con intensidad las páginas amarillas). Y aún quedan por estrenar otros con Jane Fonda, Charlize Theron, Ethan Hawke y Philip Seymour Hoffman.

La iniciativa es un triunfo doblemente dulce. Como le ha dicho Hickenlooper a The Guardian, "es la primera vez en la historia de Hollywood en que actores de primera categoría llevan su trabajo a internet. El mensaje es poderoso".