La gira mundial de Eric Clapton (en la foto) estuvo a punto de sufrir un parón a su paso por Nueva Zelanda. El músico amenazó con no subir al escenario en su único concierto en ese país tras comprobar que los organizadores, una marca de vinos, habían puesto su nombre a una de sus cosechas. El autor de Layla pidió a los responsables que retiraran todas las botellas comercializadas en el recinto del concierto, en la ciudad de Napier, si querían que la actuación siguiera adelante. Y los promotores de Mission State Winery, cedieron a la petición.

El motivo que desató la furia del músico británico es que, en el pasado, tuvo que someterse a varios programas de rehabilitación para superar su adicción al alcohol.