Un cóctel que bien podría llamarse Bourbon Kid, como uno de los protagonistas, con ingredientes tan dispares como dos monjes karatekas, una reencarnación de Elvis Presley, unos cuantos vampiros, otros tantos asesinos, un detective de investigaciones sobrenaturales y una piedra mágica; aderezado con generosas dosis de violencia tarantinesca y descaro; servido en un antro llamado Tapioca, radicado en Santa Mondega, un pueblo con sabor a wéstern y a frontera méxicoestadounidense; y todo bien mezclado en un recipiente en forma de libro, El libro sin nombre . ¿El barman? Ahí empezó el misterio: es Anónimo.

Una curiosa historia acompaña a este thriller nacido en internet en el 2006 y que en España acaba de llegar a las librerías publicado por Ediciones B.

Ese año, el todavía hoy desconocido autor lanzó la novela directamente en la red gracias a la plataforma de autopublicación lulu.com, una de las más importantes en lengua inglesa.

En Facebook

Un buen número de descargas y el revuelo virtual armado por los internautas especulando sobre la autoría --Dan Brown, Stephen King o el mismísimo Quentin Tarantino-- llamó la atención de la editorial británica Michael O´Mara Books, que decidió publicar El libro sin nombre en papel y que "se ha convertido en agente de un escritor cuya identidad ellos mismos desconocen y con quien se comunican vía e-mail", explica Marta Rossich, editora de Ediciones B. Incluso en los contratos el nombre que figura es el de Bourbon Kid.

Se están negociando los derechos cinematográficos y el libro despertó además el interés de la productora de TV HBO (de donde salieron series como True Blood , Los Soprano , The Wire ). Hoy, la novela, cuyos derechos han comprado más de 20 países, lleva vendidos 55.000 ejemplares en Gran Bretaña, 67.000 desde julio en Alemania, donde ha liderado rankings de ventas, y 33.000 en Polonia en tres meses.

Ediciones B ha abierto una cuenta en Facebook donde pueden leerse varios capítulos; en inglés ya se han publicado, directamente en papel, dos títulos más y en Japón fue finalista del premio de novela de misterio Sekai Baka Misu 2008.

Un misterio que se extiende al márketing: en la contraportada se lee la amenaza "Hagas lo que hagas ¡no leas este libro! (...) Quien lo lee... acaba muerto", igual que les ocurre en la ficción a los que leen El libro sin nombre . Ante tanta incógnita, Rossich, admite que al plantearse editar la novela pensó: "Cuidado, a ver si será una cortina de humo...".

Sin embargo, tras ella descubrió una intriga estilo El código Da Vinci , que recuerda a los filmes de Tarantino y a Abierto hasta el amanecer , de Robert Rodríguez.

"Significa una tendencia vista en cine pero no tanto en libro --opina la editora--. Mezcla diversos géneros y los trata con humor e ironía logrando un resultado muy fresco". Un cóctel anónimo.