Alfred Hitchcock sentía una debilidad malsana por los giros argumentales improbables, pero era tan hábil que uno ve sus películas y simplemente no se da cuenta de que le están quitando la cartera. En manos de un talento menor, muchas de ellas podrían haberse parecido a Unknown , el palomitero thriller hollywoodiense cuya presentación fuera de concurso completó ayer la oferta fílmica de la Berlinale. "Es una influencia en todo lo que hago", confesó su director Jaume Collet-Serra, aunque no habría hecho falta dada la falta de reparos con la que trata de parecerse a títulos como Con la muerte en los talones o El hombre que sabía demasiado o a los thrillers políticos rodados en la guerra fría por John Frankenheimer.

Es una pena que Unknown no llegue a ser más inteligente o divertida que los James Bond de fondo de armario. Liam Neeson interpreta a un hombre que pierde su identidad, o tal vez se la roban, y que para recuperarla deberá quitarse de en medio a unos cuantos hombres malvados de esos que siempre viajan en todoterreno negro. "Me pareció muy adecuado ambientarla en Berlín, una ciudad que también busca su identidad", explicó ayer Collet-Serra.