Ken Follet batió ayer su propio récord. En tres horas y cuarto firmó en la Feria del Libro 2.050 ejemplares de sus novelas, una cifra que supera a las que el escritor británico había logrado en otros países en un solo día y que le hacía mostrarse "encantado" ante los lectores españoles.

"Con tanto éxito, me siento como uno de los Beatles", le decía Follet a un grupo de periodistas, en uno de los brevísimos recesos que sus editores de Random House Mondadori le recomendaban hacer, para que le descansara un poco la mano y, de camino, para que pudiera atender a la prensa.

El escritor llegó a la carpa especial que le habían montado en el parque del Retiro sobre las once y cuarto de la mañana y, sin perder la sonrisa en ningún momento, empezó a estampar su nombre en los ejemplares que le ponían delante los lectores más madrugadores.

María y Bernardino, un matrimonio de León, aguardaban ese momento desde las seis de la mañana. Querían ser los primeros de la cola y, para ello, se levantaron a las tres de la madrugada para viajar hacia Madrid.