El arquitecto Santiago Calatrava, junto a su equipo técnico de Valencia, una promotora y una subcontrata, han sido condenados a abonar 3,5 millones por el derrumbe ocurrido en el Palacio de Congresos de Oviedo durante su construcción la madrugada del 9 de agosto de 2006.

Así está recogido en el fallo de una sentencia del Juzgado de Instrucción Número 2 de Oviedo fechada el pasado martes y comunicada ayer a las partes, tras el juicio oral que tuvo lugar en abril al que el arquitecto no compareció como demandado.

Los 3.510.000 millones de euros --más intereses y costas-- son la cantidad íntegra de la demanda realizada por la compañía aseguradora Allianz, y tendrá que ser abonada de forma conjunta por el arquitecto Santiago Calatrava Valls, su estudio de arquitectura valenciano In Hoc Signo Vinces, la promotora Fiaga y la subcontrata Esdehor.

La sentencia, por su parte, desestima las demandas de Allianz contra el arquitecto técnico Carlos Fernández García y contra otra aseguradora, Axa.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 9 de agosto de 2006, cuando una pieza de forjado y hormigón de 500 metros cuadrados cayó desde una altura de unos quince metros y provocó heridas leves a tres de los operarios que trabajaban en la obra.

En el fallo se señala que las pruebas practicadas "no dejan lugar a dudas sobre qué sucedió": que el colapso de la estructura se produjo por "la insuficiencia del sistema de cimbra para sostener el encofrado", dado que "los puntales no se estaban adecuadamente arriostrados".

"Ninguno de los informes (periciales) permite imputar la causa a la forma en que fue vertido el hormigón, sino que por el contrario los defectos se encontraban en la falta de arriostrado de los puntales y en la insuficiencia del mecanismo de cimbra", se señala en la sentencia.