Hereditary (2018), la ópera prima de Ari Aster, resultó tan genuinamente aterradora y aclamada que es lógico sentir ansias por comprobar si su nuevo trabajo colma las expectativas. Sus protagonistas son una pareja que viaja a Suecia para un festival que solo se celebra cada 90 años. Lo que parecía un escenario idílico acaba convirtiéndose en una orgía de violencia sectaria. Aster ha descrito Midsommar como «una película apocalíptica sobre rupturas sentimentales». Lo dicho: ganas.