Contempopránea cerró con las primeras luces del domingo su decimosexta edición en Alburquerque tras disfrutar de una larga madrugada de conciertos que tuvieron a Sexy Sadie y El Columpio Asesino como bandas destacadas. Coreados por el público que apenas cubrió la mitad de la arena del recinto de la ladera del Castillo de Luna, los dos grupos consiguieron subir la temperatura de un certamen que este año ha contado con menos público y que ya se plantea cambiar de sede para ganar espectadores y poder así competir con otros del territorio nacional con mayor presupuesto y mejor cartel.

Aunque la próxima edición es aún una incógnita, Contempopránea ha cubierto una etapa y parece haber llegado a un fin de ciclo que le obliga a afrontar nuevos retos para garantizar su continuidad. Entre ellos, recuperar el terreno perdido por los recortes presupuestarios que han hecho de esta edición una de las más flojas en afluencia que se recuerdan y con una nómina de artistas que no ha conseguido enganchar al público.

En los próximos meses quedará definido el futuro de Contempopránea. El Ayuntamiento de Badajoz y la organización mantienen conversaciones para el traslado a la capital pacense. El futuro del festival extremeño de la escena indie está por escribir.