En sus 44 años, Juan Donoso Cortés tuvo una vida intensa y dio un sustento ideológico reaccionario a la España de la época, una monarquía bajo un régimen liberal, a cuyo servicio estuvo como funcionario. Estudió Derecho en Salamanca y Sevilla y en 1832 se instaló en Madrid, donde inició una ascensión política que le llevó a presidir el consejo de ministros en 1836. Fue el hombre de confianza de la regente María Cristina y diputado por Badajoz en 1843. Su estancia en Francia, donde murió, le puso en contacto con círculos católicos reaccionarios, que influyeron en su defensa de un régimen tradicional y contrario a la modernidad política.