Un premio es a veces el resultado de un cúmulo de acontecimientos, grandes o pequeños, que van un poco más allá de la calidad intrínseca de la obra o el personaje premiados. La confortable, sólida y feliz coyuntura en la que se encuentra instalado Pedro Almodóvar, al margen de que ´Volver´ sea una de sus mejores películas y recupere las cualidades perdidas en su anterior trabajo, ´La mala educación´, hacía muy viable este Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

En la obra del realizador manchego, una vez que ha superado el fragor ´nuevaolero´ de sus inicios, la transgresión provocadora y una cierta militancia sexual, cristalizan valores clásicos y modernos de la cultura española.

´Volver´ compite, además, en el Festival de Cine de Cannes, donde ya es considerada la máxima candidata a la Palma de Oro, y el director es objeto de una exposición en la Cinemateca de un país, Francia, donde triunfa tanto como en España. Otras dos razones de peso para no cuestionar el galardón.

*Crítico de cine.