--Su libro Jasper Jones inicia una colección especialmente dirigida a los young adults ¿Hace falta ser un eterno Peter Pan para leer disfrutar de su literatura?

--Espero que no. Cuando escribo no me dirijo a un público concreto sino que, simplemente, cuento cosas que a mí me gusta leer en los libros. Y yo soy casi un adulto (risas). Lo que pasa es que los adolescentes han respondido muy bien ante mis novelas.

--A sus 29 años, ¿tiene un poco de complejo de Peter Pan?

--Bueno, los diálogos entre los tres personajes principales de Jasper Jones rezuman inocencia y, al mismo tiempo, inteligencia. Mantienen conversaciones que yo también tengo con mis amigos. Está bien no perder nunca el punto adolescente.

--Algunos definen su novela como un Huckleberry Finn de nuestro tiempo. ¿Recibe el piropo con orgullo o con miedo?

--Es un honor que me comparen con Mark Twain, aunque no lo es tanto para él. Es un libro que me ha influido mucho. Y Matar a un ruiseñor . Me gusta tanto que cada año la leo. La adoro tanto que no he visto la película.

--¿Y ahora? ¿Cuáles son sus héroes literarios?

--Michael Chabon, Jonathan Frazen- Leerlos es la mejor manera de escapar de uno mismo y, a la vez, aprender más de uno mismo.

--Usted creció en mitad del campo. ¿Es el mejor sitio para desarrollar la imaginación?

--Sí porque pasas mucho tiempo solo y aprendes a llevarte bien contigo mismo. Al tener más tiempo, piensas más. Y al tener menos cosas materiales, haces tus propios juguetes.

--¿Las experiencias de los tres protagonistas son sus propias experiencias de niño?

--Los hechos son inventados. Prometo que no me han pasado (risas). Pero sí que hay elementos de los personajes que yo comparto.