La crisis económica va modificando hábitos de consumo y comportamiento. Incluso uno, la compra de libros, que parecía hasta ahora poco afectado.

El libro de bolsillo ha repuntado en el año 2008 tras dos años de estancamiento y todas las editoriales apuestan por este formato como una de sus tablas de salvación en el 2009: contendrán precios, mejorarán la presentación, incorporarán nuevos géneros y lanzarán más rápidamente de lo habitual los éxitos del año anterior.

Porque si, hasta ahora, a diferencia de otros países, publicar un título en un formato más económico no hacía vender muchos más, ¿por qué dejar de venderlo caro?

Este tradicional desinterés en España (a menor índice de lectura, menos compra de unos títulos pensados solo para leer, no para regalar o exhibir) empezó a corregirse a partir del año 2000 pero, tras tocar techo en el 2006, el sector retrocedió.

LOS 200.000 EJEMPLARES Durante la bonanza económica, muchos podían comprar sin mirar el precio. Y esto ha cambiado ya.

No se trata solo de una predicción. En el año 2008, tres libros han superado los 200.000 ejemplares en bolsillo: La sombra del viento , Los pilares de la tierra y La catedral del mar .

Según datos internos de uno de los grandes grupos editoriales, el libro de bolsillo suponía a finales del 2008 el 11,9% de los ingresos por ventas (frente al 11,4% del periodo anterior) y su cuota ascendió del 20,4% al 21,1% en número de títulos.

Pero parece solo el inicio. "Pensamos que con la situación económica y la sensibilidad que hay ante los precios, es el momento del bolsillo", opina Núria Cabutí, responsable de este área en Random House Mondadori, que acumula con el sello Debolsillo el 40% del mercado.

Además de acelerar el lanzamiento de los éxitos de la temporada anterior y convertir el bolsillo en el formato que sigue haciendo viable la reedición continua de los clásicos, Debolsillo ha rediseñado su colección literaria para presentar los títulos como como obras individuales de una biblioteca, no como una colección.

El objetivo es llegar "al público general", no solo al habitual.

"Hay una tendencia general a individualizar al máximo cada libro y a hacer ediciones cuidadas, porque el precio no tiene por qué ser sinónimo de poca calidad", coincide Marta Rossich, editora de Zeta Bolsillo, que, en esta búsqueda de nuevos lectores, mantendrá solo los formatos con mejor presentación formal.

MARKETING Santos Palazzi, responsable del bolsillo en Planeta, considera que además del precio (la barrera de los 10 euros está más clara que nunca), hay que estar presente en más puntos de venta para evitar que el lector se quede sin el libro que quiere.

El gran objetivo de este año, dice Palazzi, es "entrar en todos los canales de distribución, que en este país no suceda que el libro de tapa dura se vende en 4.000 puntos y el de bolsillo también en 4.000".

Su previsión es que este año "se verán más colecciones de verano a cinco euros, más libros de bolsillo con tapa dura para convertirlos en objeto de regalo en Navidad y todas las grandes cadenas de librerías, incluso las que hasta ahora habían sido reticentes, harán campañas de promoción".

GENEROS Pero además, algunos géneros poco visibles están creciendo en el mundo del bolsillo, en nuevos puntos de venta como los hípers. Uno de ellos es la novela romántica.

Zeta Bolsillo dedicará el mes de marzo a "las lectoras de este género, las más fieles y participativas a través de foros de internet, reeditando los libros descatalogados que reclaman".

Según Palazzi, la novela romántica tiene especial sentido en formato económico, porque "sus lectoras leen tres o cuatro libros al mes y de forma compulsiva".