El Hollywood y el Broadway más clásicos desembarcaron ayer en el puerto de Barcelona, con Ed Asner al frente. Como en una versión real de Vacaciones en el mar, el lujoso Seven Seas Navigator atracó con una carga de premiadísimos actores.

Entre las viejas estrellas se encontraban el oscarizado Cliff Robertson; la que fuera entregada novia de Gary Cooper, Patricia O´Neal; y, por supuesto, el progresista Ed Asner, que coleccionó Emmys y avivó vocaciones periodísticas con Lou Grant. Todos estaban contratados como animadores de categoría para hacer lecturas de autores como George Bernard Shaw.

Madrugador, apenas bajó la pasarela, Asner, confundido entre otros turistas, subió a un autobús que le trasladó al centro. El actor, que visitaba Barcelona por cuarta vez, recordó que en la época de Lou Grant "hasta los chicos" le reconocían por la calle y le preguntaban "por la serie, que decían que era muy buena". Ayer, no tuvo tiempo de que le reconocieran; solo pudo visitar algunos museos y "comprarles recuerdos a los nietos".

Algo diferente a la fantasía de las viejas glorias que se codeaban con el capitán Stubing, los famosos del Seven Seas Navigator, han de ganarse el recorrido por el Mediterráneo, que comenzó el 21 de abril y ha hecho escala en Casablanca, Málaga y Palma, entre otros puertos. En el crucero, los clientes pueden "mantener una relación con actores en una atmósfera de camaradería", como se anuncia el viaje. La esperanza es coincidir con una estrella en el yacusi o compartir un martini y una confidencia.