Ya no tenemos edad de emborracharnos. Me lo dijeron cuando acababa de cumplir los 30: "Ahora es, precisamente, cuando tengo edad: cuando me lo puedo pagar". Los treinteenagers celebramos los cumpleaños muchas veces (los últimos míos han durado de junio a diciembre); llamamos vicio a fundirnos la pasta en libros y, cuando nos descubrimos en el Contempopránea yéndonos a la cama a las dos de la mañana le decimos al taxista (sí, tenemos presupuesto para taxis) que a los 20 esto lo llevábamos mejor. Descubrimos que existen los domingos por la mañana y exprimimos los domingos por la tarde. Y los lunes, por fin, nos gustan porque trabajamos en lo que siempre quisimos hacer. Lo de treinteenagers , que es una mezcla entretreintañero y teenager , que significa adolescente, lo han acuñado en el título de un libro Carlos G. Miranda y Juan Díaz-Faes. Díaz-Faes va a estar en Badajoz, dibujando un mural de cristal y un mural participativo, hablando de autoedición, de montar una editorial propia para sacar los trabajos que uno mismo hace, o que hacen los amigos (así surgió la magnífica El verano del cohete, recuerden) y para presentar este libro divertido, el Treinteenagers , con cuyo planteamiento se reconoce una generación de españoles que pensó que iba a tener la vida resuelta a los 22 y que luego descubrió que la vida es algo que no se resuelve ni se rehace: la vida sucede, sin más. Y se exprime si uno tiene el estado mental adecuado como para hacerlo. Si no, solo es dejarse vivir. No tenemos edad para dejarnos vivir. La tenemos para pasarnos dos fines de semana enteros en una plaza, para gastarnos el jornal en libros que leeremos cuando tengamos tiempo y para admirar el trabajo de personas que, a lo mejor, no hemos visto nunca.
La Casa de la Ilustración es una carpa que estará en esa plaza donde va a suceder la vida un par de semanas: en el Paseo de san Francisco. Se van a dar talleres, se ofrecerán charlas, exposiciones, mesas redondas... Para el gran público, si viene un Ibáñez (el de Mortadelo y Filemón ) o si viene un Mariscal (el del Cobi), la cosa se vendería sola. Yo nunca he sido muy buena comercial: no sé cómo convencer a la gente (así: a la gente. En general, ahí es nada: la gente. Vaya concepto abstracto) de que acuda a un lugar y vea el trabajo de otros: de que lea este libro o este otro. Los premios ayudan en eso: dan repercusión, hacen que suene el nombre de uno mucho más. Les ha pasado a Elena Odriozola, con el Nacional de Ilustración, y a Javier Olivares con el de Cómic (pero de Javier hablaremos el viernes que viene). Si no conocen el trabajo de Odriozola, entren en una librería y hojeen, por ejemplo, el Frankenstein de Nórdica: sí, podrían buscarla en Google Imágenes, pero en la librería hay más posibilidades de que se lo lleven bajo el brazo y, de paso, alguno más: adoro sostener pequeños negocios. Odriozola ha dibujado libros infantiles (qué bonito es narrar la infancia o narrar desde la infancia), libros para adultos, ha expuesto en museos y ha representado a España en otros países... y sigue pensando que seguirá dibujando mientras lo disfrute. Lo hace de una manera tan delicada, tan sensual, tan íntima... Sí: los treintañeros casi cuarentones podemos admirar sin fisura alguna el trabajo de los demás. Lo único que nos revienta los higadillos es no tener el don de la ubicuidad para estar a la vez en otras partes: en el concierto de la Orquesta de Extremadura en Cáceres, en el de Acetre en la plaza de la catedral de Plasencia o en el espectáculo Deberías quedarte , de la Nave del Duende. Los emeritenses tendrán que escoger entre teatro, (con un premiado texto y editado: qué difícil resulta ver teatro en papel: La vida secreta de mamá , una de esas comedias negras de Concha Rodríguez) y música clásica, con el acordeonista Nikola Tanaskovic. Que la vida va de elecciones ya lo sabemos: pero no lo pongan tan difícil.
Juan Díaz-Faes pinta su Mural Cristal hoy (19.00), en la Casa de la Ilustración, en el Paseo de San Francisco (Badajoz) y presentará Treinteenagers el sábado a las 20.30 h. en el mismo sitio.
Elena Odriozola dará una charla a las 20.15 y a las 21.00 participará en una mesa redonda con Celsius Pictor y Javier Jubera este domingo, en la Casa de la Ilustración.
Celsius Pictor presenta su obra gráfica el lunes (20.30). Fidel Martínez hablará sobre Fuga de la muerte, el martes, a la misma hora. El miércoles, Mayte Alvarado, con E-19 y el jueves (20.30) Borja González con La reina orquídea.
Orquesta de Extremadura dirigida por Víctor Pablo Pérez. Viernes, 13 de mayo. 20.30 horas Gran Teatro (Cáceres)
Deberías quedarte. Viernes y sábado (21.00), en la Nave del duende. Casar de Cáceres.
La vida secreta de mamá. Viernes, 13. A las 19.00 se presenta el texto en la Librería san Francisco y a las 21.00 se representa en la Sala Trajano.
Nikolas Tanaskovic . Hoy, a las 20.30 horas. Aula de Cultura de la plaza de Santo Domingo (Mérida).
