La voz rota, la juventud despeñada, la mitificación musical... Como la del líder de The Doors, Jim Morrison, la vida de Janis Joplin fue fugaz e intensa. Dio ´color´ a la década de los 60, los ´happy 60´ que acabaron con ella en 1970, cuando no había cumplido los 30 años. Una sobredosis de heroína la mató. Había entrado y salido de las drogas, pero no había conseguido desengancharse del todo. Aún bebía y ya era uno de los grandes nombres del rock and roll estadounidense. A las pocas semanas de su muerte, el disco ´Pearl´ llegó a lo más alto de las listas de ventas y se mantuvo allí casi cuatro meses. A Joplin la homenajean cuatro músicos españoles en dos conciertos este fin de semana en Almendralejo (sala Freedom Hall, hoy, 23.00) y Cáceres (Boogaloo, mañana, 22.30). El guitarrista Selu Bastos, el batería Paco Muñoz, el bajista Javier Bermúdez y la cantante Merche Corisco rescatan algunos de los grandes temas de Joplin como ´Me and Bobby Mc Gee´, ´Cray´, ´Piece of my heart´, ´Cosmic blues´ o ´Maybe´ entre otros. Este cuarteto se reunió hace un año para recorrer España con este homenaje urdido cuarenta años después del Festival de Woodstock de 1969, que catapulsó a Joplin.