El inusitado interés despertado por el estreno de Cuello de garza , obra del dramaturgo extremeño Miguel Murillo se vio compensado con el éxito cosechado por este nuevo montaje, "espectacular, lleno de colorido, proyecciones, música en vivo y magníficas interpretaciones de actores amaters que lo dan todo sobre el escenario", según comentó el director, Diego del Valle, tras el estreno del pasado viernes.

El festival medieval de Alburquerque cuenta desde esta su decimosegunda edición con la puesta en escena en el interior del castillo de Luna de esta obra en la que participan unos 300 actores aficionados.

Cuello de garza narra la vida de la joven castellana Inés de Castro, quien vivió junto al infante don Pedro O Cru, hijo del rey portugués Don Alfonso IV, una de las más trágicas pasiones amorosas conocidas.

RECLUSION La mujer fue recluida durante años en el castillo que ahora sirve de escenario por parte del monarca luso para evitar en vano los amores de esta dama de compañía de la futura reina con el heredero al trono.

El director del montaje cuenta que sobre esta mujer conocida como Cuello de garza por ser "bellísima, de esbelto cuerpo, ojos claros y tener cuello de garza", se han escrito infinidad de poemas, (entre ellos los del portugués Luis de Camoens), libros, filmado películas y realizado documentales de televisión rodados en parte en Alburquerque.

La expectación de la obra ha atraído a investigadores lisboetas y el ayuntamiento invitó al presidente Jorge Sampaio al estreno que tuvo lugar el viernes entre los muros de la fortaleza medieval alburquerqueña. Finalmente el mandatario portugués no pudo acudir por motivos de coincidencia de agenda.

En las tres funciones del viernes, sábado y domingo, se pudo disfrutar de la ambientación medieval muy bien conseguida, según manifestaron algunos espectadores tras el estreno.

Las luces tenues y las sombras de las antorchas sobre las piedras del castillo, las proyecciones sobre sus muros, el sonido en directo de una coral, las vestimentas de los actores, y la utilización por estos de varias localizaciones repartidas por todo el patio de armas y sus almenas, conseguían un efecto realista.

El resto de actos del festival se celebra el próximo fin de semana, sábado 19 y domingo 20 de agosto, días en que Alburquerque se transforma en un villorrio medieval recreando la vida durante ese periodo con bulliciosos mercados, torneos de caballeros, pasacalles, museos vivientes, bailes y bodas aldeanas y cortesanas o la algarabía de las mancebas y menesterosos, entre otros actos.

"Será un viaje en el tiempo donde podrá verse la convivencia de tres culturas: árabe, cristiana y judía", indica Robles, quien añadió que en Alburquerque se revivirá el esplendor y la miseria propios de la Edad Media.

"Como por arte de magia nos transformamos, envolviendo a los visitantes con esta ambientación medieval".

SINGULARIDADES Otra de las singularidades de este evento es la existencia del maravedí como la única moneda de uso en el recinto medieval.

La promoción ya ha comenzado con el envío y pegada de 3.000 carteles y folletos del programa de actos, financiados por la Diputación de Badajoz e impresos en sus servicios gráficos. Por su parte, la Consejería de Cultura subvenciona al festival con 24.000 euros.

"El resto, el grueso del presupuesto, recae en las arcas municipales, contando con la inestimable participación de más de 1.000 vecinos", explicó Robles.