David Marks (68 años) no ha dejado de tocar música en las últimas décadas, pero es conocido entre los aficionados al pop, sobre todo, por lo que hizo entre los 13 y los 15 años: tocar la guitarra rítmica y cantar en un pequeño grupo con el nombre de The Beach Boys.

Marks era vecino de enfrente de la familia Wilson, de la que se convirtió en casi un miembro más con 7 años. "Estaba en su casa casi cada día", explica en diálogo telefónico. "Recuerdo que era una familia muy musical. Los domingos, yo me sentaba en el jardín y todos cantaban a mi alrededor". De los tres hermanos Wilson, Carl era su mejor aliado, por cercanía de edad y porque un día decidieron aprender a tocar la guitarra juntos. Carl tenía 12 años; David, solo 10.

Las clases de John Maus (después conocido como el John Walker de The Walker Brothers) eran buenas y nacieron dos grandes guitarristas. "No lo hacíamos mal, porque un día Brian nos oyó tocar y pensó en incorporar nuestras guitarras eléctricas a unas canciones que estaba componiendo". De la combinación de las complejas armonías de Brian con esas guitarras surgió el sonido Beach Boys más clásico. El resto, como suele decirse, es historia. En el caso de Marks, escrita, algo injustamente, en minúscula y a pie de página. Puede que no estuviera en 'Pet sounds', pero cantó y tocó la guitarra rítmica en sus cuatro primeros discos, clásicos desenfadados e ingenuos de la época en que Brian Wilson todavía no había desatado su vertiente experimental.

EL TRABAJO DURO DEL POP

La carrera de Marks en la banda fue fugaz pero intensa. Era trabajo duro, aunque la música (banda sonora de la fiebre surf de la época en California) sonara ligera. Murry Wilson, padre de los Wilson y primer mánager del grupo, explotó a conciencia el talento de sus hijos, su sobrino Mike Love, David Marks y Al Jardine: "Empezamos tocando en el colegio y por el barrio, pero en cuanto Murry llegó a un acuerdo con el sello Capitol, el ritmo se aceleró mucho. Eran muchas giras. Y éramos muy jóvenes".

Ahora los grupos pueden desaparecer cuatro años sin que suceda nada importante. "A nosotros, en cambio, nos pedían dos discos cada año. Al final hacíamos a canciones a partir de cualquier tontería. Pero Brian hacía buenas canciones con lo que fuera". Entre sus temas favoritos están 'Surfin’ U.S.A.' y "muchos instrumentales del segundo álbum". También confiesa debilidad por 'Kokomo', aunque él no estuviera en la banda en los 80.

DESPUÉS DE LA GLORIA

"A pesar de todo lo que se ha dicho, nunca hemos estado lejos unos de otros", afirma Marks, quien dejó el grupo a finales de 1963 por tensiones con Murry Wilson. "No siento pena. Era joven y tenía que estudiar. Además, tenía mi grupo: The Marksmen".

Aquel proyecto fue efímero, como también la exquisita banda 'psych-pop' The Moon. Cansado de la escena angelina, Marks se mudó a Boston para estudiar guitarra clásica y jazz, y durante los 70 tocó con toda clase de músicos, incluyendo el luego famoso actor Gary Busey. En 1997, volvió con sus viejos chicos, pero abandonó dos años después por una hepatitis C. Regresó una tercera vez en el 2012 para el álbum'That’s why God made the radio' y la gira de 50º aniversario.

Marks dice querer "seguir aprendiendo, seguir avanzando", pero estos días se entrega a la nostalgia con una gira española concentrada en el repertorio de The Beach Boys y The Marksmen. Material aprendido "a la perfección", dice el músico, por el grupo surf valenciano The A-Phonics, su respaldo en el disco de versiones 'Back in the garage' y en esta gira, a la que se suma Fernando Pardo de Sex Museum.