Jorge Márquez no es desde el 1 de enero el director del Festival de Teatro Clásico de Mérida. El final de su etapa como responsable del festival concluyó el pasado diciembre, mes en el que cumplía su contrato, según informó el consejero extremeño de Cultura, Francisco Muñoz.

Fuentes consultadas por EL PERIODICO EXTREMADURA explicaron que pese a diversos amagos de cese y dimisión en los últimos meses tanto por su parte como desde la Consejería de Cultura, finalmente cumplió íntegramente el contrato, que finalizó el 31 de diciembre. A la hora de analizar las causas, personas muy cercanas a la dirección del Festival de Mérida apuntan directamente al importante déficit económico que la gestión de Márquez (con el que este diario intentó hablar sin éxito) habría generado, siempre según las mismas fuentes, en los últimos ejercicios. En la misma dirección apuntan otras fuentes desde el sector teatral.

RESULTADO FINAL Este déficit se debe a la constante descompensación entre las previsiones presupuestadas de gastos e ingresos y el resultado final. De hecho, sólo en la edición del año pasado este desfase habría alcanzado los 300.000 euros.

El consejero de Cultura eludió entrar en el trasfondo de la cuestión que habría desembocado en la no renovación del contrato a Márquez y remitió al patronato del festival, que posiblemente se reúna este mes, según informó. La organización del festival, no obstante, a pesar de la carencia de director, sigue trabajando para la edición de este año, según anuncia su propia página de internet (www.festivaldemerida.es )

Francisco Muñoz estimó que no era pertinente que él se pronunciara oficialmente antes de que se reúna el patronato. "La consejería es una parte más de este patronato", dijo. Muñoz es vicepresidente de este órgano rector.

El patronato está formado por las instituciones que aportan el dinero para sostener el festival: la Consejería de Cultura, el Ministerio de Cultura, Caja de Extremadura y Caja de Badajoz, las dos diputaciones provinciales y el Ayuntamiento de Mérida. Este organismo, que se reúne una vez al año, deberá dar a conocer la situación creada en el seno del encuentro teatral.

PRODUCCION PROPIA Aunque la tensión entre Márquez y los responsables políticos y financieros del festival se venía arrastrando desde hace tiempo, la chispa saltó tras hacer un balance interno de la edición del 2005.

A la hora de analizar las cuentas del evento cultural con más proyección de Extremadura, se detectaron importantes gastos extraordinarios, como 60.000 euros para la música en directo del espectáculo de Antonio Canales --en principio no prevista-- o una cantidad adicional para la instalación de una tarima especial, también para el bailarín, con micrófonos interiores para mejorar la acústica. Previamente había habido problemas por el empeño de Márquez en apostar por la producción propia de espectáculos --en solitario o con el apoyo de otros festivales--, lo que generalmente conllevaba importantes pérdidas, o las estimaciones de público al alza .

La noticia era conocida en ambientes teatrales hace semanas, donde se analiza la salida de Márquez en un contexto no sólo económico sino de pérdida de espectadores, entre otros factores.