Después de haber sido un galán en sus años jóvenes, Dennis Quaid vive, a sus 50 años, la etapa más fructífera de su carrera. Es, dice, su particular "sueño americano" o una "segunda juventud", de la que está disfrutando, asegura, más que cuando era un actor de moda encasillado en papeles de guapo.

El actor ofreció ayer una rueda de prensa en Madrid para presentar su último trabajo, In good company , que en España se estrenará el 11 de marzo con un subtítulo bastante inadecuado, Algo más que un jefe , y en el que Quaid interpreta a un cincuentón que, debido a ciertos movimientos empresariales, se queda como subordinado de un jovencito que, para más inri , se acuesta con su hija.

Se trata de una "comedia humana", una "fábula" o un "cuento", como señala su director, guionista y productor, Paul Weitz, coguionista y codirector, junto a su hermano Peter, de filmes como American Pie o Un niño grande .

Quaid dijo que encarna al "verdadero héroe", un hombre "que acude diariamente a su trabajo, y en torno al que gira este mundo. Ama su trabajo y su familia".