Cine político y cine estadounidense son sinónimos. El cine más nacionalista es, a la vez, el más autocrítico con esa nación. Esta es una de las paradojas de la libertad, no muy arraigada en Europa, donde las revisiones políticas son escasas en el séptimo arte. Y lo peor es que cuando se hacen, no digamos en España, están teñidas de una ideología insoportable que frustran cualquier intención artística. Veánse las incontables películas sobre ETA. Así que, de momento, disfrutemos de los yanquis con un ciclo de cine político que empieza hoy en el Aula de Cine de Caja Extremadura en Cáceres.

Tres de los cuatro títulos programados este mes remiten a hechos históricos del siglo XX y solo uno ahonda desde de la ficción en la corrupción política.

Buenas noches y buena suerte , el filme con el que arranca el ciclo, pertenece al ala liberal (izquierdista en el vocabulario estadounidense) de la cinematografía USA y se adentra en los entresijos de la caza de brujas emprendida por el senador McCarthy contra cualquier expresión (política, periodística, social) que a su juicio atufara a comunismo. Dirigida por George Clooney, retrata al periodista televisivo Edward Murrow (David Strathairn), que hizo frente en los años 50 a las presiones de anunciantes y empresas contra la cadena CBS por las informaciones que daba y que desmantelaban las mentiras y exageraciones de McCarthy sobre el comunismo. Rodada en blanco y negro, Clooney se muestra menos cínico de lo aconsejable y ofrece una visión algo complaciente del periodismo como contrapoder.

En viernes sucesivos se exhibirán El desafío: Nixon contra Frost , recreación de la famosa entrevista televisiva que le hizo un periodista británico al expresidente Nixon, donde este quedaba malparado como gobernante; Todos los hombres del rey , disección de la corrupción política protagonizada por Sean Penn, y Bobby , otra recreación, esta vez del asesinato de Robert Kennedy, fiscal de Estados Unidos y hermano del presidente John Fitzgerald Kennedy.