El consejero de Cultura, Francisco Muñoz, dijo ayer en el acto del Día del Libro, en Badajoz, que las administraciones deben "mimar" a los libreros y a la comunidad educativa para mejorar los resultados del Plan de Fomento a la Lectura en la región.

La Biblioteca de Extremadura, en Badajoz, acogió el acto del Día del Libro y la Lectura, que contó con la presencia del consejero de Cultura y del presidente de la Asociación de Universidades Populares de Extremadura (Aupex), Francisco Martos.

Este año, el acto del Día del Libro estuvo dedicado especialmente a las mujeres lectoras de Extremadura, por su presencia singular en la composición de los clubes de lectura y de los talleres de poesía y relatos que se desarrollan en la comunidad extremeña en la última década.

Durante las intervenciones de los dirigentes, el presidente de Aupex se refirió a la consolidación de los Talleres Literarios tras cumplirse este año la novena edición, con un total catorce talleres impartidos en 2006, con más de 250 personas asistentes.

"Con estas actividades estamos consiguiendo transformaciones profundas en la sociedad, dando oportunidades a los escritores extremeños, sobre todo a las mujeres", comentó Martos durante su exposición.

Por su parte, Muñoz destacó que todas las actividades que se desarrollan en el marco del Plan del Fomento a la Lectura forman parte de un "edificio sólido" que está habitado por "gente con vitalidad" que evitará que la estructura implantada se degrade.

El consejero dijo que el índice de lectura de Extremadura supera el 50% de los ciudadanos, mejorándose estos resultados entre las generaciones más jóvenes donde el índice alcanza el 70%.

En primer lugar, la organización del acto presentó el libro Antología de los Talleres de Poesía y Relato 2006 , con textos de los asistentes a estas actividades.

Posteriormente, Ada Salas, poeta cacereña afincada en Madrid, leyó su particular "Elogio a la Lectura" como momento central de la fiesta de los lectores, en el que ensalzó el ambiente de "sueños" que se respira en las bibliotecas y la "infinita capacidad de espera de los libros" en las estanterías. Las palabras de Salas dieron paso a la entrega de los premios a los mejores programas de Fomento a Lectura realizados por bibliotecas públicas y escolares, asociaciones públicas o privadas y empresas relacionadas con el mundo del libro.