La primera fase del nuevo Diccionario Histórico que prepara la Real Academia Española tardará aún diez años en estar terminada, pero en 2009 se podrán consultar ya en Internet materiales previos de este gran proyecto que, una vez finalizado, sólo estará disponible en la red.

"Ya no tiene sentido pretender que se compren diccionarios de decenas de volúmenes", asegura el académico José Antonio Pascual, director del Diccionario Histórico, en una entrevista en la que explica la situación actual de esta obra, que en su primera etapa reconstruirá el pasado de las 50.000 palabras más usuales del español.

Si en otros países se estima que para desarrollar un proyecto de esta envergadura "se necesitan 45 años y 140 lexicógrafos", los avances tecnológicos van a permitir, en el caso de España, realizarlo por fases.

Para la primera etapa del Nuevo Diccionario Histórico de la Lengua Española , que recibe 1,2 millones de euros al año de financiación estatal, se han calculado unos quince años.

Pero de ningún modo habrá que esperar tanto para que filólogos y estudiosos se beneficien de lo que vaya haciendo el equipo de Pascual, formado por una veintena de expertos, a los que habría que sumar la colaboración de especialistas de numerosas universidades e instituciones.

Así, a lo largo de 2009 se colgará en la red el corpus elaborado ex profeso para el Diccionario Histórico, formado por 52 millones de registros extraídos de 800 textos de autores españoles de todas las épocas (los de escritores americanos quedan para una segunda fase), y se podrán consultar también las más de 140.000 fichas de bibliografía relacionada con este proyecto.

A medida que la historia de cada palabra esté completa, se pondrá en la red. Entre ellas se presentará pronto el verbo "hacer". Cuando esté completo, el Diccionario Histórico ofrecerá la evolución de más de 100.000 palabras, pero de momento se centrará en las 50.000 más frecuentes. Voces como mesa, silla, aderezar, alambrera, muralla o tapia figurarán en la fase inicial.