Hirokazu Kore-Eda se ha convertido en firme candidato a premio en el festival con ´Auritemo, auritemo´, drama familiar que salva el sentimentalismo a través de la comedia proyectado en una Sección Oficial que ayer incluyó un esperanzador retrato de la realidad palestina, ´Layla´s birthday´. El cineasta japonés analiza la incomunicación entre padres e hijos "a través de objetos cotidianos y sin abusar del melodrama", aseguró ayer ante los medios. Una sandía o un pijama desencadenan pequeños acontecimientos que esconden grandes verdades en las 24 horas de vida de un hombre que acude a una incómoda y poco deseada reunión familiar.