Un paisaje dibujado con promesas incumplidas y sueños acribillados a balazos, un lugar donde reina la corrupción y donde la nobleza y la virtud están condenadas al fracaso".

Así es como el dibujante Frank Miller define Sin City , la ciudad que él mismo creó en 1991, en las páginas de una célebre serie homónima de novelas gráficas, y que ahora, a medias con Robert Rodríguez, estrena en España convertida en película. En Extremadura se proyecta en cines de Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida y Don Benito.

¿Frank Miller? "En el mundo del cómic, Frank es Dios". Lo dijo Rodríguez en Cannes: "Lo es desde que creó Dark Knight returns , la mejor historia de Batman jamás publicada y el origen de una era de oscuridad psicológica en el cómic norteamericano".

Miller hizo por los superhéroes lo que Dashiell Hammett o Raymond Chandler habían hecho por la novela policiaca 50 años antes.

La impronta de ambos autores puede hallarse también en la galería de arquetipos que pululan por Sin City : el último poli honesto, la rubia con aroma de ángel, el matón sin escrúpulos, la puta traicionera, el exconvicto sediento de venganza, el senador corrupto... Rodríguez les ha dado vida a todos ellos, sirviéndose de la última tecnología para dotar a Sin City de un estilo visual nunca visto antes en pantalla. "Yo quería meter el mundo del cine dentro del mundo del cómic".

UNA PANTALLA VERDE Por eso, afirmó en Cannes, se empeñó en que el propio Miller codirigiera y coprodujera el filme: "Cuanto más miraba sus libros, más me daba cuenta de que no hacía falta adaptarlos. Al final, esos libros fueron el storyboard y el guión de la película". Para lograr esa factura mitad film noir mitad tebeo que posee la película, todos los escenarios fueron creados digitalmente. Los actores actuaron frente a una pantalla verde.

"Fue como hacer teatro --señala Benicio del Toro--. Con este método, Robert y Frank pudieron concentrarse en nuestras interpretaciones. Además, Robert quería que el color de Sin City fuera un blanco y negro puro, expresionista, y si hubiéramos rodado en escenarios reales, toda la película había sido gris".