El 2019 fue un año aceptable para la taquilla en España, según los datos provisionales publicados ayer por ComScore. La recaudación experimentó un ascenso del 7% respecto del año anterior, después de dos años de bajadas. Un total de 105,5 millones de espectadores pasaron por las salas de cine, un 8% por encima de la cifra del 2018, 97,8 millones, convirtiéndose en la mejor cifra en una década.

En los últimos diez años el sector ha tenido que hacer frente a numerosos envites, desde la piratería a la subida del IVA y la crisis económica, pasando por el cambio en los hábitos de consumo en los últimos tiempos y la entrada en el juego de las nuevas plataformas digitales. Pero precisamente debido a todos esos enemigos que ha ido acumulando a lo largo del tiempo, cualquier pequeña mejora supone también una cierta esperanza y alegría en medio de un panorama que se suele describir con hostilidad.

PELÍCULAS EVENTO / No cabe ninguna duda de que son las películas-evento las que continúan triunfando en taquilla, las más mastodónticas y las que suelen introducir mejoras en los efectos digitales para una experiencia cinematográfica más intensa.

Si el 2009 supuso el triunfo del 3D con películas como Up o Avatar, el 2019 demuestra que los liveactions han acaparado el centro de atención de las nuevas audiencias. Así, la versión de El rey león en imagen real se ha convertido en la más taquillera del año con un total de 6,3 millones de espectadores y 37, 2 millones de euros recaudados, mientras que Aladdin ocupa el cuarto lugar con 4,7 millones de espectadores y Dumbo el séptimo con 2,4 millones.

Otro gran exponente de los avances tecnológicos es el cine de superhéroes y en especial las películas adscritas al universo Marvel. En esta ocasión, la madre de todas las batallas, la que tiene lugar en Vengadores: Endgame, alcanzó los 4,6 millones de espectadores con un total recaudado de 29,2 millones de euros, convirtiéndose en el mejor estreno de un fin de semana, consiguiendo en solo tres días, entre el 26 y el 29 de abril, 10,4 millones de euros.

Por otro lado, el cine de animación tuvo dos grandes hitos: Toy Story 4 (quinto lugar de la lista con 21,3 millones de euros) y Frozen 2 (sexto puesto con 18,2 millones por el momento, ya que sigue durante estas Navidades). Una de las sagas más longevas de la historia del cine, la de Stars Wars alcanzó con El ascenso de Skywalker, todavía con recorrido por delante, la novena posición de la lista con 14 millones de euros.

DISNEY AVASALLADA / Todas estas películas tienen una característica en común: son de Disney. No es una novedad que la compañía lidere las listas de lo más visto del año, pero en esta ocasión la cantidad de títulos, siete de diez, resulta avasalladora.

Hace unos meses Disney culminó la adquisición de 21st Century Fox, con sus estudios de cine y televisión y la totalidad de sus contenidos. Además, la llegada de Disney + con su impresionante catálogo ha posicionado al estudio como uno de los conglomerados de entretenimiento más poderosos del mundo. Se calcula que controlará un 40% de la taquilla mundial, algo que comienza a confirmarse de forma clara en el mercado en español, donde el monopolio resulta casi infranqueable.

Tan solo una película le ha plantado cara a este nuevo gigante, el Joker de Todd Phillips (de Warner) con Joaquin Phoenix de protagonista. Una película de contenido adulto, con un contundente mensaje político antisistema, un trasfondo incómodo y violencia explícita. Como buen fenómeno sociológico que es, se sitúa en segunda posición, con 5,1 millones de espectadores y una recaudación de 30 millones de euros. En el décimo puesto queda Spiderman: Lejos de casa, de Sony, con 2,3 millones de espectadores y 13,5 millones de euros.

Películas como Ad Astra, de James Gray, o Érase una vez… en Hollywood, de Quentin Tarantino, desafiaron los límites del blockbuster proponiendo un modelo arriesgado.

Parásitos, por su parte, se convirtió en un éxito dentro del circuito de distribución independiente, la película más taquillera del año que se estrenó con menos de 100 copias, superando el millón de euros.

La otra cara de la moneda la protagoniza el cine español, que registra su dato más bajo desde hace seis años. La cuota de pantalla del cine español, con 15,9 millones de espectadores, cayó al 15%, siendo la primera vez en este periodo que no se alcanzan los 100 millones de euros de recaudación (se quedó en 91,7 millones; el año pasado llegó a los 102,5 millones).

EN ESPAÑA, COMEDIAS / La comedia vuelve a ser el género favorito de los espectadores de cine español. Padre no hay más que uno (de Atresmedia y el único filme nacional que entra en el top ten, en el octavo lugar), de Santiago Segura, se sitúa en el primer lugar con 14,2 millones de euros y 2,5 millones de espectadores, seguida de Lo dejo cuando quiera con 11,3 millones y 1,9 millones de espectadores y Si yo fuera rico, con 11,3 millones y 1,8 millones de espectadores (estas dos últimas producidas por Telecinco Cinema). Bajo el mismo techo, Perdiendo el este y Los Japón ocupan el sexto, séptimo y octavo puesto respectivamente.

Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar consiguió 11 millones de euros, y Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, 5,7 millones. El thriller se encuentra representado en la lista por Quien a hierro mata, de Paco Plaza (2,5 millones) y El silencio de la ciudad blanca, de Daniel Calparsoro (2,3 millones).

La directora del ICAA, Beatriz Navas, afirmó que el 2019, a diferencia de otros, no hubo un «taquillazo» español (un Campeones, por ejemplo, ya que el efecto de Ocho apellidos vascos parece difícil de superar: elevó la cuota de pantalla al 25%), aunque destacó que cuatro películas superaran los 10 millones de euros, algo que «no se daba desde hace tiempo».