La actriz Tilda Swinton aseguraba en una entrevista reciente que, una semana antes de ganar el Oscar por Michael Clayton , llamó a su agente en Londres para saber de qué iba eso de los Premios de la Academia. Difícil de creer. Sería un poco como decir "no sé qué es Lady Gaga". A Lady Gaga no se la busca, Lady Gaga viene a por ti. La mayor estrella del pop actual te asalta desde las ondas televisivas y radiofónicas, las revistas de todo género y categoría, los banners de politonos en flash, etcétera. Aunque no te interese conocerla, antes o después reconocerás su nombre y su cara; eso si aciertas a verla debajo de lo que sea que ese día se haya pegado a la cabeza.

Ayer, en los premios MTV Video Music Awards, lo que sea era un filete. Solo por eso ya habría ocupado hoy páginas en todos los diarios, pero es que, además, Gaga dominó la noche con victorias en ocho categorías, siete de ellas para su single Bad romance, incluyendo vídeo del año. Salió a recoger este último premio con un outfit hecho por entero de trozos de carne --o algo parecido--.

Cher, presentadora, sostuvo a la artista su bolso de carne en un discurso final que incluyó el anuncio del título de su nuevo álbum, previsto para el 2011: Born this way (Nacida de esta manera ). Gaga aprovechó para cantar a capella el estribillo del tema titular. Vestido de carne, gran anuncio de disco, avance en vivo. La noche era suya. Lady Gaga volvía a ganar.

Lady Gaga es, como el cine y el espectáculo, resultado, ante todo, de un trabajo en equipo. Un simple producto, dirán los escépticos; y tampoco original, añadirán. Y tienen algunos motivos para pensarlo.

Gaga no es una artista nacida con una visión, sino que para hallar su voz actual pasó por múltiples fases --rock, canción de autora, glam-rock-- y conoció a muchas personas, entre ellas el productor Rob Fusari, que aparentemente se basó en la reinvención urdida por Timbaland para Nelly Furtado en su construcción de Lady Gaga; o el escritor, productor y DJ Brendan Sullivan, que la introdujo en el mundo de Andy Warhol y la animó, así, a saltar de la persona al personaje.

La feminista Camille Paglia ha sido una de las voces que más ha puesto en duda su originalidad. Dice que roba de Madonna, algo que Gaga parece reconocer abiertamente: uno de sus últimos estilismos era una apropiación de la Ciccone de la gira The girlie show , aunque con algún giro futurista.

Gaga no vende solo música sino una experiencia, o, si quieren, hasta un modo de vida: una llamada a salir de los comportamientos y estilismos rutinarios para vivir como uno quiera.

El mensaje implícito en la vida y obra de David Bowie, Marc Almond, Madonna y una cierta raza de artistas --dislocados, únicos, icónicos-- en aparente vía de extinción, bajo el yugo de los grupos normales, auténticos...