El Centro Dramático Nacional pone hoy en escena, en el Auditorio de Cáceres (21.30 horas) la segunda y última representación de Divinas palabras , de Valle-Inclán y en la que se ponen de manifiesto todas las miserias humanas. La versión es de Juan Mayorga y la dirige Gerardo Vera.
La obra fue presentada ayer por algunos de sus actores y la directora del Centro Dramático y de la Música de Extremadura (Cedrama), María José Casado, quien destacó que se trata de "un hito en la programación del Auditorio" y señaló además que Cáceres debe apostar por obras "atrevidas" como Divinas palabras si quiere ser Capital Cultural Europea en 2016, informa Efe.
PRESENCIA EXTREMEÑA El montaje, que incluye a 23 actores sobre el escenario y en el que participan unos 32 técnicos, cuenta con la participación del cacereño Alejandro Andújar, encargado del diseño del vestuario y de dos actores extremeños, Jesús Noguero (Amar en tiempos de guerra ), de La Codosera, y Daniel Holguín, de Cáceres, y con veteranas actrices como Julieta Serrano y Alicia Hermida, conocida también esta última por su presencia en Cuéntame .
Julieta Serrano destacó la calidad de la obra de Valle-Inclán, del que dijo que "no es sólo el inventor del lenguaje, sino el creador de una nueva forma de ver la vida y la literatura".
En Divinas palabras , según señaló, aparecen personajes esperpénticos que son, en cierto modo, la representación de la realidad, "no son una camada de ratas de un submundo que no existe", sino que son la representación de la violencia, el deseo de poder, y la lujuria propias de nuestros días, indicó.
Valle-Inclán, añadió Serrano, fue un visionario al adivinar cómo iba a evolucionar el hombre a lo largo de la historia.
Por su parte, Alicia Hermida indicó que en la obra no todo es violencia y drama, "también hay humor, ese humor gallego el autor lo era profundo, tiene una gran ironía y sarcasmo".
Añadió que el montaje es muy "desnudo", una obra "muy sencilla en la que el texto adquiere una gran relevancia".
En palabras del director, Gerardo Vega, "Valle, con su talento extraordinario, nos sumerge en una realidad agobiante, dura e implacable, apartada de toda racionalidad, un mundo donde sólo existe un primitivo afán por sobrevivir".
"Sus criaturas --agregó- son violentas y carnales. Divinas palabras es un viaje a lo más hondo del alma humana con sus miserias, sus misterios y sus milagros, donde el autor crea uno de los más sorprendentes retablos de toda la dramaturgia española contemporánea", subrayó Vera, que también es, junto con Ricardo Sánchez, el escenógrafo.
