Termina la película, se encienden las luces y la sala aplaude a rabiar. El público se ha emocionado. ¿Qué ha visto? Un documental. Esta es una escena habitual en los festivales, donde los documentales españoles tienen vida propia. Otra cosa es que hallen distribución, que se estrenen en salas, que lleguen al público de la calle. Los documentalistas están en ello, están pidiendo paso a gritos. Parece que su plegaria no está cayendo en saco roto. Sobre todo, después del éxito de cintas como Garbo, el espía . Pero sigue costando mucho esfuerzo que el documental deje de considerarse el hermano pobre del cine.

El público del festival de Sitges lanzó una atronadora ovación cuando terminó Son & moon , el delicado relato firmado por Manuel Huerga que narra la relación a distancia que mantiene un padre, el astronauta Michael López-Alegría, con su hijo Nico. En la semana internacional de Valladolid, el público se emocionó con Los caminos de la memoria , un militante relato de José Luis Peñafuerte que aborda los asesinatos del franquista. En el de Las Palmas, la gente aplaudió entusiasmada el primer trabajo como director del productor Lluís Miñarro, Familystrip , en el que una simple conversación entre dos mayores (sus padres) se convierte en un emotivo testimonio de la historia de España.

Muchos aplausos, sí. Pero la mala noticia es que cuesta infinito esfuerzo convencer a los distribuidores y exhibidores de que apuesten por los documentales. "No confían en este formato", se queja Miñarro, que, como productor de cineastas como Manoel de Oliveira y Albert Serra, está más que acostumbrado a bregar por el cine independiente. Mientras, la buena noticia es que los tres tienen fecha de estreno, aunque las salas son escasas.

Son & moon se verá en mayo. El fin es hacerlo en una sala del circuito Renoir que a partir de este estreno estará especializada en documentales. Si finalmente es así, se cumplirá una de las principales reivindicaciones de los documentalistas: que haya salas especializadas, algo que ya existe en Francia. Familystrip también tiene fecha de estreno, pero en junio. "Me dan esas fechas porque coincide con el Mundial de fútbol", explica su autor.

Los caminos de la memoria llegará en breve. El responsable de las salas Verdi, Enric Pérez, está en ello y se defiende ante la acusación de que distribuidores y exhibidores no están demasiado interesados en dar documentales. "Que no generalicen, pero deben saber que "el público no está dispuesto a pagar 7 euros por ver un reportaje de TV. Un documental merece estar en un cine cuando es eso, cine".